El 14 de agosto tuve el honor de haber participado como expositor en el Seminario de Onco-Geriatría de la Maestría en Geriatría y Gerontología de la Universidad Galileo.
Resumen de la Conferencia
El cáncer de mama ha venido aumentando su incidencia, actualmente el riesgo de padecerlo es de 1 de cada 8 mujeres, es decir que el 12% tiene ese riesgo en el transcurso de su vida.
Ocupa el primer lugar de todos los cánceres en la mujer a nivel mundial y el cuarto lugar como causa de muerte. La edad promedio en que se diagnostica es a los 62 años, pero hay también una alta incidencia en el grupo de 65 a 74 años.
De los factores de alto riesgo están el sexo, la edad avanzada, el número de ciclos menstruales, consumo de alcohol, cigarrillo, dieta rica en grasas, antecedentes familiares de cáncer de mama y factores genéticos como ser portadoras de mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2.
El pronóstico de sobrevivir a la enfermedad está dado por la etapa en que el cáncer se diagnostica, por eso es importante practicarse el autoexamen de las mamas, la consulta con un médico especialista y efectuarse según la edad un Ultrasonido de mamas o bien una Mamografía.
Para saber si un nódulo en la mama es benigno o maligno, o bien el tipo de cáncer que se padece, esto se puede hacer por medio de una biopsia por aspiración con aguja fina o bien por una biopsia con aguja trucut que saca pequeños fragmentos, estos procedimientos son practicados en el consultorio con anestesia local, antes de pensar en una cirugía abierta.
Ha habido muchos avances en el tratamiento del cáncer de mama y ha evolucionado desde las cirugías mutilantes del órgano hasta los tratamientos quirúrgicos más conservadores en los que sólo se retira el tumor con o sin extirpación de los ganglios linfáticos. Así también ha habido muchos avances en la Quimioterapia, Inmunoterapia, y técnicas de Radioterapia.
La planificación del tratamiento siempre incluye a las diferentes especialidades de la oncología para establecer en qué momento se va tratar de manera inicial con Cirugía o bien con Quimioterapia o tratamiento con un bloqueador hormonal.
A pesar que ha habido un incremento en la expectativa de vida, la mayoría de tratamientos para el cáncer de mama se basan en estudios de población más joven, así como la oportunidad de entrar en estudios de investigación fase III. A la mujer mayor, muchas veces se les limita el tratamiento a amputaciones de la mama (mastectomía) y muchas veces no reciben el tratamiento adyuvante ya sea con quimioterapia o radioterapia.
El tratamiento de una mujer mayor no debe estar planificado por su edad, si no por sus expectativas de vida, el control de sus comorbilidades como diabetes, hipertensión, u otras enfermedades. El tratamiento en este grupo de mujeres debe siempre de ser individualizado sin ningún sesgo por su edad.